Widerspruch
Juan Zambrano, 2024.
Widerspruch
La obra titulada “Widerspruch” —que se traduce como “Contradicción” en alemán— se manifiesta a través de una serie de hileras de cuadrados. Esta composición gráfica simboliza los pensamientos e ideas en constante cambio y contradicción, reflejando la naturaleza caótica y desordenada del proceso creativo. La pieza destaca cómo las ideas pueden ser opuestas y no siempre seguir un orden lógico, capturando la esencia de un proceso creativo en el que las contradicciones y los cambios son inevitables.
Desarrollo técnico, estético y conceptual
Inspirada en la obra “Googloplex” de Lillian Schwartz, realizada en 1978, “Widerspruch” adopta un enfoque similar en el uso de patrones geométricos y la interacción visual. Al igual que en “Googloplex”, mi obra emplea una disposición de cuadrados en blanco y negro para crear una experiencia visual rica y dinámica. La meticulosa disposición y el ritmo visual reflejan la energía y transformación presentes en el trabajo de Schwartz, mostrando cómo las contradicciones pueden integrarse en una composición cohesiva.
Desde el punto de vista estético, la obra utiliza un esquema de color en blanco y negro para resaltar la simplicidad y dualidad inherente a la contradicción. Las hileras de cuadrados se distribuyen por el lienzo en composiciones variadas que ofrecen una experiencia visual rica y compleja. La alternancia de colores y el espaciado irregular añaden un ritmo visual que refleja la inconsistencia y el flujo de ideas.
Conceptualmente, “Widerspruch” explora la contradicción como una característica esencial del pensamiento humano. La obra refleja cómo las ideas y pensamientos no siempre siguen una línea recta o coherente; en cambio, pueden ser divergentes y enfrentarse entre sí. El proceso creativo, lleno de ideas contradictorias, se captura en el diseño final, donde la disposición de los cuadrados simboliza la lucha y resolución de estas tensiones internas.
Como señala José Luis Brea en su análisis sobre el arte electrónico, “La verdadera herramienta mediante la que se ha producido todo lo que llamamos arte en el siglo XX se llama: autocrítica inmanente.” Esta idea resuena en “Widerspruch”, donde la disposición de los cuadrados y su interacción reflejan un proceso de autocrítica y exploración de los límites del lenguaje visual, integrando las contradicciones en una expresión artística significativa.
Además, “Widerspruch” se alinea con la redefinición de las prácticas artísticas en el siglo XXI. Según el análisis contemporáneo, “no somos artistas, tampoco por supuesto ‘críticos’. Somos productores, gente que produce. Nuestro propio trabajo, la actividad que lo concreta, es en realidad el que nos produce.” En lugar de centrarse en la creación de objetos estáticos, el trabajo artístico actual se orienta hacia la producción de experiencias y significados en constante evolución. De manera similar, “Widerspruch” no se limita a ser una representación fija, sino que actúa como un espacio dinámico para la reflexión y la interacción, encapsulando el desafío de la creación artística contemporánea como un proceso continuo y en diálogo con el espectador.
Bibliografía
Brea, José Luis (2002), “Breve (y desordenado) antiglosario -o diccionario de tópicos- sobre el arte electrónico.” “Computer art”
BREA, José Luis. (2008). “Redefinición de las prácticas artísticas (s. 21)”” El tercer umbral.