Mateo Dilluvio, 2023.

Se nos limita al margen infinito

“se nos limita al margen infinito” es una obra en la cual se intenta capturar el sentimiento de lo no conocido que genera el espacio exterior, cómo actúa de “margen” en el sentido de que nos separa de lo que no entendemos, pero sí podemos interpretar, y cómo las posibilidades de lo que podría llegar a ocurrir fuera de nuestra experiencia nos impulsan a ilustrar imágenes a través de pensamientos sobre potenciales entidades, hechos, formas de existencia nos rodean fuera de la atmósfera y apartado de lo que sí conocemos y a veces no interpretamos por nuestra cuenta.

Desarrollo técnico, estético y conceptual

El margen infinito es un límite compuesto de infinito espacio que, como todo lo que no conocemos con exactitud, nos invita a comprenderlo con la experiencia propia humana, contextos completamente desconocidos. Les humanes le tememos a estos nuevos espacios, no tanto por sus características sino por lo que aún no podemos comprender; lo desconocido. Pero, ¿Cómo lo podemos enfrentar?

El primer paso es salir de la zona de confort, identificarla y romper esa barrera que nos hace acumular ansiedad, una vez salimos, nos exponemos a lo nuevo. Que es igual de sorprendente como de aterrador, en este momento de exploración y descubrimiento se comienza a construir una idea del nuevo panorama a través de la percepción y nuestra interpretación del espacio. A partir de esta situación, podemos establecer una relación con el texto “Happenings en La Escena Newyorkina” de Allan Kaprov, que en el fragmento citado a continuación, escribe sobre el lugar donde salen a la luz los happenings y la reacción pura y genuina de las personas que están frente a ellos debido a su contexto en el momento que éste se produce:

« ‘En primer lugar, hay un contexto, el lugar donde se concibe y representa la obra. Los happenings más intensos y esenciales han visto la luz en lofts destartalados, sótanos, comercios abandonados, entornos naturales y en la calle, donde públicos muy reducidos, o grupos de visitantes se confunden de un modo u otro con el acto, fluyendo entre sus distintas partes. Así pues, no existe separación entre el público y la obra (como sí la hay incluso en los teatros circulares o en las salas sin plateas)…’ »

Creo que es ese el tipo de sensibilidad que sostenemos al enfrentarnos con esta situación de novedad e incertidumbre espacial. Es muy importante lo que logran los happenings cuando nos referimos a que no existe separación obra/público porque de ésta manera la percepción cruda sin ninguna predisposición o propuesta de cambiar nuestro punto de vista a través de una introducción a la ideología o al llamado “mensaje” de la producción.

Además, creo también que la salida de la zona de confort previamente mencionada también se relaciona fuertemente con otro texto llamado “Nuevos medios” de Christiane Fricke, en el fragmento el cual dice lo siguiente:

« ‘En la segunda mitad del siglo pasado, el desarrollo de los medios derivados de la revolución industrial dejaba entrever las enormes repercusiones que sin lugar a dudas tendría sobre la producción artística tradicional. Aun así, la mayoría de los aficionados al arte ignoran el alcance de tales transformaciones. Estamos sentados sobre una montaña de artefactos acumulados a lo largo de milenios, y continuamos absortos en la labor de evaluarlos, ordenarlos y entenderlos.’ »

Claramente la zona de confort va más allá de la experiencia personal solamente, es también una construcción de la sociedad que nos intenta encerrar en determinados tipos de arte y formas de realizarlo las cuales siguen atadas a lo tradicional y no permiten el avance del arte sobre los nuevos medios que nos dan un abanico de posibilidades para la creación artística. Y también la tecnología limitó en cierto punto al arte en el sentido del que ya no podemos identificar con seguridad y llamar a una obra como “arte”, debido a la cantidad de variantes que hay entre las producciones creadas y compartidas a través de los nuevos medios. Podemos observar aquí, cómo la dualidad entre lo sorprendente y lo aterrador persiste en los nuevos medios como en el espacio, partiendo de lo desconocido o lo no comprendido.

quiero realizar un par de citas a un texto que me parece acorde a la propuesta de la obra, el texto es “Las puertas de la percepción, cielo e infierno” por Aldous Huxley, y dice lo siguiente:

"Debemos aprender a manejar con eficacia las palabras, pero al mismo tiempo, debemos preservar y, en caso necesario, intensificar nuestra capacidad para mirar al mundo directamente y no a través del medio semiopaco de los 	conceptos, que deforma cualquier hecho determinado dándole el aspecto demasiado conocido de algún marbete genérico o alguna abstracción explicativa."

"La función del cerebro, el sistema nervioso y los órganos sensoriales es principalmente eliminativa, no productiva. La función del cerebro y del sistema nervioso es protegernos, impedir que quedemos abrumados y confundidos por 	esta masa de conocimientos en gran parte inútiles y sin importancia (...) admitiendo únicamente la muy reducida y especial selección que tiene probabilidades de sernos prácticamente útil."

Ésta dualidad sigue en pie cuando hablamos de la fenomenología de la percepción, lo no verbal/conceptual y lo que nos transmite una obra, frente a lo útil del universo, mejor dicho, lo que nuestro cerebro considera útil y con importancia para nosotrxs, lo que consideramos sorprendente y aterrador al mismo tiempo.

Para la realización de la obra, se utilizó figuras primitivas en 3D: Esferas y Boxes, cuya textura fue realizada a partir de la técnica de feedback producida por una cámara web y un monitor de panel ips, proyectando máscaras de imágenes de archivo en el feedback e interviniendo el proceso con filtros de color y enfoque. Para el background o los detalles que quedan en el fondo por la carencia de movilidad que tienen comparados con las figuras 3D, se utilizó puntos hechos en escalas de grises que se guardan en un array y luego se pintan una y otra vez en la misma posición inicial. Todo esto acompañado en lo sonoro con un fragmento de una pieza musical que fue compuesta para la obra.

Bibliografía

FRICKE, Christiane. (1999). “Nuevos Medios” en AAVV. Arte de siglo XX. Vol. II. München: Taschen.

KAPROV, Allan. (1961). “Happenings en la escena newyorkina”.

HUXLEY, Aldous. (1956) “Las puertas de la percepción, Cielo e Infierno”.