Florencia Arbia, 2024.

Ojo del Huracán

Mi obra consiste en la rotación continua de un conjunto de líneas sobre un eje centrado en el lienzo, con una variación gradual y constante de color, que remiten a un ojo, humano, y al mismo tiempo el de un huracán. También tiene dos conjuntos de cuadrados que se abren y se cierran generando la ilusión de un párpado.

Desarrollo técnico, estético y conceptual

Para la realización de esta obra decidí inspirarme en las obras de Vera Molnár. En sus obras empleaba mayormente figuras primitivas combinándolas para conseguir distintos resultados. Ella hablaba mucho de las infinitas posibilidades de expresión que uno tiene y tomó de Vitruvius: “Nunca te vayas a dormir sin dibujar una línea.” Si no reproducimos nuestras ideas se arruinan, por lo que siempre hay que buscar expresarnos y explorar para desarrollar nuestro trabajo. También habla de la curiosidad por las posibilidades y lo hermoso en lo aleatorio como algo único que nace, y dejarnos sorprender por los resultados de esto. Personalmente siempre fui una persona categorizada en lo figurativo y en lo que tiene un sentido objetivo. Con las reflexiones de Molnár, me deje llevar hacia lo abstracto dándome una especie de libertad expresiva. Mi obra inicialmente sería una representación del trabajo de Vera Molnár, pero mientras la realizaba me encontré con la problemática de no quedar conforme con lo que hacía Para poder analizar más fácilmente las cosas que iba probando decidí dividir los dos sistemas que estaba trabajando, las líneas y los cuadrados. Cuando los dividí me di cuenta de que quedaban mejor separados así que seguí explorando individualmente. Al empezar a desarrollar y experimentar con mi sistema de líneas, llegué a la forma de una especie de espiral, que a ojo figurativo puede tener la forma de un ojo o la del centro de un huracán. Gracias a mi disconformidad decidí seguir trabajando también con los cuadrados para ver si de alguna forma u otra podía integrarlo al sistema de líneas y convertirlos en un solo sistema, fue acá donde decidí que la interactividad ya no iba más, y me encaminé hacia la forma del ojo. Para que el ojo sea “más ojo” se me ocurrió ponerle párpados que pestañaran, pero para esto no tenía claro por dónde empezar. Fui probando con distintos metodos, pero nada daba el resultado que buscaba, por eso volví con los cuadrados. Hice dos conjuntos de cuadrados que se juntarían en el medio y fui intentando hacerlos abrir y cerrar. Pude lograr esto, pero era un movimiento muy innatural, así que probé otro método de movimiento para que fuera más orgánico. “Ya no es sólo aquello de «no cometer la indignidad de hablar por otro» sino que ningún signo, efecto, objeto, figura, ninguna entidad o existente, puede pretender dignidad alguna si su trabajo es única o principalmente valer por otro, representarle… “ Brea José Luis, en “Redefinición de las prácticas artísticas”. La función de mi obra nunca fue representar a un ojo ni a un huracán y no vale como un “reemplazo” de ninguno de estos dos. Personalmente siento que mi obra valió como un recorrido personal hacia mi propia abstracción y mi desapego de lo representativo tradicional o realista. Sigue en sí remitiendo algo del mundo real pero no se vale únicamente por su parecido a la realidad, si no se pareciera en nada a un ojo, para mí, seguirá teniendo valor.

Bibliografía

https://www.youtube.com/watch?v=8tNESHtfkr0 https://dam.org/museum/artists_ui/artists/molnar-vera/interruptions/ https://www.youtube.com/watch?v=RY–GUJbMdI https://dam.org/museum/artists_ui/artists/molnar-vera/des-ordres/ Brea, José Luis. “Redefinición de prácticas artísticas”, 2008.