Agustín Nicolás Iglesias, 2024.

**Instrospeccion noiccepsrtsni**

No se que decirles para que entiendan mi obra ¿quizás por qué no me interesa? La verdad es que no me interesa dar una respuesta más que el título; me interesa que busquen y reflexionen, que naveguen entre las capas de la obra y, por así decirlo, encontrar ese origen fecundante. Como dijo Aira “cualquier origen es bueno” , y es verdad por algo hay que empezar, y también nos dijo

“La realidad concreta de la obra estaría conformada por la obra misma y el tiempo que envolvió su concepción y ejecución, entendiendo por este tiempo el transcurrir histórico, en el que cada uno de sus puntos es único e irrepetible, y por ello irreproducible”.(Aira, 2010)

Aquí me gustaría hacer un énfasis en 2 palabras claves, “origen” y “tiempo”, porque, en definitiva, esto hace que el arte avance, hace que cada día el mismo evolucione.

Desarrollo técnico, estético y conceptual

El tiempo hará que de este origen fecundante, se inicie la inevitable cadena de consecuentes que terminará en “algo” (entiéndase “algo” como punto del cual todavía no tenemos conocimiento pero sabemos que va a pasar).

Esto se demuestra muy bien en “Nuevos medios” de Christiane Fricke (1999), donde nos muestra cómo el arte a medida que ha pasado el tiempo, ha ido adaptándose y apropiándose de estos nuevos medios tecnológicos que se iban presentando. Donde el ejemplo más claro aquí es sin duda el “arte software”,descrito por Inke Arns como:

“una actividad artística que… hace posible una reflexión crítica sobre el propio software (y sobre su impacto cultural)… para el arte software, resulta mucho más interesante la noción de «performatividad» del código que su naturaleza «generativa»”(Arns, 2015)

Este arte software utiliza al código como performance, el código hace lo que escribimos y se encuentra en esta literalidad la performance atractiva para el artista. De este modo, en el adaptar el código para generar prácticas artísticas, nos demuestra que desde el origen, ese inicio primitivo y rupestre, hasta hoy, les separa una distancia, medida en tiempo, enorme. Aún así, aunque hayamos avanzado tecnológicamente, esto no nos impide retomar este origen y mezclarlo (por decirlo de alguna manera) con las tecnologías de la actualidad, sin caer en la re-reproducción.

Por lo tanto y cerrando con el mismo, les propongo que busquen y se animen a interiorizarse en la obra, a dibujarla y mancharla, a navegar en la misma. Y que una vez, que lo hayan realizado, los invito a navegar dentro de su cabeza y tal vez así encuentren algún recuerdo perdido, que aunque malo sea, sigan buscando hasta encontrar ese momento, ese recuerdo, “ese” que el tiempo tapa cada día que pasa.

Bibliografía

AIRA, Cesar. (2010). “Sobre el arte contemporáneo”.

FRICKE, Christiane . (1999). “Nuevos medios”.

ARNS, Inke. (2015). “El código como acto de habla performativo”.

PATITUCCI, Jhon. (2024). “Galactic Bass”.