Izan Raggi, 2023.

Frixus

Frixus busca mostrar y analizar el contraste entre la libertad que pensamos que podemos llegar a tener a la hora de crear y cómo esa libertad, realmente siempre se ve moldeada por valores ya establecidos, seamos conscientes o no de ello. Cada individuo tiene experiencias y leyes propias que lo limitan a la hora de crear, lo que se combina con el contexto de lo que se produce y cómo va cambiando nuestra visión de “producto final” desde que comenzamos un proyecto hasta que este culmina. Navegando en el mismo concepto de libertad, busco indagar en qué es lo que se necesita para hacer arte ¿Cuándo es poco? ¿Cuánto es demasiado? ¿Se puede hacer arte desde la sencillez? ¿Cuánto de libertad y de parámetros se necesita para ser un artista? Teniendo en cuenta el movimiento FLUXUS y lo planteado por AIRA, César sobre el arte contemporáneo, propongo estas cuestiones como interrogantes principales de este trabajo.

Desarrollo técnico, estético y conceptual

Me base en el texto de AIRA, César sobre el arte contemporáneo. Entre todo lo que él aborda a lo largo de su escrito, elegí enfocarme en que es lo que entendemos como arte y que no. No es sorpresa para ninguno de nosotros que en algún momento de nuestras vidas hayamos visto un cuadro, una escultura, cualquier sea la pieza y pensaramos “¿esto es arte?” este pensamiento viene del hecho de que ya tenemos una conjunto de leyes o valores, como así lo denomina AIRA, que nos llevan a juzgar lo que vemos pasándolo por ese filtro propio de lo que consideramos arte. Metiéndome de lleno en la opinión del autor, podemos pensar en qué tan rígido es el camino del arte. ¿Cuántas reglas preestablecidas debemos romper para que lo que hagamos no sea considerado una artesanía? y si fuese una artesanía ¿sería malo? ¿o solo diferente? ¿Qué tanta libertad hay que expresar para ser considerado un artista?

“A mi juicio, sería una restricción, mediante la cual se aísla la pequeña parte activa de lo que antes, o siempre, se ha llamado «arte», y a todo lo demás lo relega a la categoría de artesanía. Esta, la artesanía, debe hacerse bien (de modo que pueda aceptarse, apreciarse y venderse). Para hacerla bien es preciso hacerla como se la hizo siempre, ajustándose a un canon que sólo admite variaciones, y éstas dentro de márgenes aceptados. El arte en cambio no es arte si se lo hace bien (es decir si se somete a los valores ya establecidos). Al arte no es necesario hacerlo bien —y es una lamentable pérdida de tiempo, en la que suelen incurrir los jóvenes, esforzarse en ese sentido. Si es arte, o para que sea arte, debe crear valores nuevos; no necesita ser bueno, al contrario: si se lo puede calificar de bueno es porque está obedeciendo a parámetros de calidad ya fijados, y se lo puede poner entonces, según este novedoso concepto dieciochesco reinterpretado por mí, en el rubro de la «artesanía». “

Este texto me parece de los más interesante, ya que no solo nos permite hablar del significado del arte, si no que con el ejemplo de Magritte también nos da espacio para hablar de las decisiones que tomamos cuando se nos da libertad de crear. Tenemos aquellos que no podrían estar más agradecidos de tener esa oportunidad de volcar todas sus ideas sin límites y tenemos a los otros, que el poder de la libertad les abruma. De dónde comenzamos y hacia dónde vamos serian las preguntas más usuales.

“ Magritte dice: «Si todo me está permitido…». La consecuencia queda en blanco, o es ocupada por este conjunto maravilloso, monumento avant la lettre al carácter de «operación» del Arte Contemporáneo. Todo debe estar permitido para que lo que surja de ese todo tenga el valor liberador que deberíamos reclamarle al arte “

Por otro lado, también tomé la idea del movimiento FLUXUS para armar conceptualmente la obra.

“Fluxus- arte.diversión: debe ser simple, entretenido y sin pretensiones, tratar de temas triviales, sin necesidad de dominar técnicas especiales ni realizar innumerables ensayos y sin aspirar a tener ningún tipo de valor comercial o institucional”

Muchas veces se cree que para ser un gran artista se deben de conocer cantidades infinitas de herramientas y saber manejar todas las áreas posibles, si bien esto nos da un sin fin de posibilidades a la hora de crear, está comprobado que con poco se puede hacer mucho y muy significativo. También podemos afirmar que existe una gran diferencia entre las obras que se realizan con dedicación y gusto y aquellas que son limitadas o con un propósito que no despierta entusiasmo. Al final de todo ¿qué es el arte sin esencia?

Bibliografía

AIRA, César. (2013). “Sobre el arte contemporáneo”

FRICKE, Christiane. (1999). “Nuevos Medios”