Juliana Belén Marenzi, 2024.

Esfera de juicio

“Esfera de juicio” explora la relación entre la crítica social y el impacto que tiene sobre nuestra persona. En el centro de la obra se encuentra una representación de una estrella rodeada de una esfera de Dyson, que reacciona al movimiento del mouse. A medida que te acercas al centro, las voces de las críticas sociales se hacen más fuertes y la esfera comienza a oscurecerse, como si su luz se estuviera apagando. La obra simboliza cómo las presiones externas, como el juicio de los demás, pueden ir absorbiéndonos poco a poco, hasta que perdemos nuestra claridad y nos vemos sumidos en la oscuridad.

Desarrollo técnico, estético y conceptual

La esfera de Dyson es una hipotética megaestructura propuesta por el físico y matemático Freeman Dyson en 1960, la cual podría envolver por completo a una estrella y captar toda su energía. Esta esfera ha sido tomada como un símbolo de control absoluto sobre los recursos energéticos del universo. En esta obra, la esfera de Dyson se convierte en una metáfora de las críticas sociales que nos rodean constantemente, y que con una estructura absorvente, nos quitan nuestra luz personal.

En el contexto de la obra, la estrella representa al invidivio, es decir, a cada ser humano con su potencial, creatividad y energía interior. La esfera de Dyson, por su parte, simboliza las críticas y juicios negativos que, como una capa que no deja pasar la luz, nos impiden brillar con total libertad. Las voces que se escuchan en la obra son estos comentarios que en algún momento de nuestras vidas nos han afectado y bajado nuestra autoestima. Estos comentarios se convierten en un ruido constante que oscurece nuestra luz interior. A medida que acercamos el mouse al centro de la estrella, las voces se intensifican, como un eco infinito que jamás desaparecerá.

Inke Arns señala:

“Esta «performatividad codificada» tiene consecuencias políticas e inmediatas en los espacios reales y virtuales (entre otros, en Internet), en los cuales nos movemos y vivimos cada vez más: eso significa, en última instancia, que esta performatividad codificada moviliza o inmoviliza a sus usuarios.”

La obra no solo se observa, sino que se experimenta de forma activa, donde requiere la participación del espectador. Al interactuar con ella, el espectador se convierte en parte de esta performatividad codificada, que podria movilizar o inmovilizar sus propias emociones y pensamientos frente a las expectativas sociales que se presentan a través de la metáfora de la esfera de Dyson. De este modo, la obra se convierte en una experiencia performativa, donde el observador debe interactuar con la obra para poder tener su propia experiencia.

Por último, César Aira dice en su texto “Sobre el Arte Contemporáneo”:

“Dejemos de lado por el momento la crítica usual del Enemigo del Arte Contemporáneo, que diría que estos farsantes que hoy se están haciendo pasar por artistas dependen de un discurso justificativo para hacer valer las tonterías que fabrican”

Esta crítica resalta como el arte contemporáneo depende de marcos explicativos para hacer una obra válida. Pero estos marcos no se deben considerar solo justificaciones, sino elementos fundamentales que dan contexto a la obra.

En este sentido, si no se presenta la metáfora de la esfera de Dyson en su contexto, es probable que no se logre captar la conexión entre las criticas sociales y la estructura que simboliza esa esfera. El marco descriptivo, no es solo una justificación, sino que es un acompañamiento conceptual para que la obra no pierda su fuerza.

Bibliografía

ARNS, Inke. (2005). “El código como acto de habla performativo”. En Revista Artnodes, Julio de 2005, ISSN 1695-5951

AIRA, César. ([2013], 2016). “Sobre el arte contemporáneo” en Sobre el arte contemporáneo. Buenos Aires: Literatura Random House, pp. 11-56. (DAA: 1:02m)