Enmascaramiento primario.
Riffel Romina, 2024.
Enmascaramiento primario.
¿Acaso una imagen me define cuando me ves? La mayoría de los días podría decir, que, al sacarme el vestido, me veo algo gris. Todos quizá nos percibimos de una forma, y tal vez nos ven de otra, y a lo mejor soy una pequeña parte de lo que los demás notan, más mi perspectiva y lo que aún no se reconocer de mi persona; pero en definitiva si cada cosa que sucede hace que yo cambie, entonces la mirada propia y la de los demás no tiene permanencia. Soy a cada instante un todo y reconstruyo mi personaje.
Casi siempre me pierdo en un mundo que no creo que sea el mío, allí me agrego colores, como un disfraz, para poder permanecer. Elegimos entre tantas cosas, que mostrar al otro y que no, como varias capas de diferentes matices, aunque seamos lo más transparentes posibles, siempre dejamos notar lo que consideramos mejor para agradar de alguna manera; ¿pero con qué fin? ¿buscar aceptación? ¿o no parecer tan diferentes? mejor miremos hacia adentro, dicen que allí se encuentra la verdadera esencia.
Desarrollo tecnico, estetico y conceptual
Esta composición crea una experiencia que combina elementos visuales y sonoros de forma sincronizada y progresiva. El código utiliza la interacción para crear una experiencia rítmica, dinámica y sinestésica. El diseño minimalista pero estructurado permite explorar ideas de color, movimiento y sonido de manera intuitiva, mientras involucra al usuario en el proceso creativo.
La noción de performatividad del código, de la que habla Inke Arns con respecto al arte software es tomada de conceptos de los actos del habla.
Como seres que vivimos en sociedad, nos comunicamos. Creamos diferentes sistemas para poder entendernos, ya que todos no hablamos el mismo idioma. Pero el fin es el mismo: expresarnos; con vocablos, sonidos, e imágenes, estas últimas también comunican y muchas veces dicen más que mil palabras.
Nuestras manifestaciones siempre modifican el entorno de alguna manera. Cuando la autora se refiere al arte software, no solo habla de lo técnico, también lo hace con respecto a las repercusiones que este logra en lo social. El código dice, modifica la realidad y la historia.
Al trabajar con código, introducimos palabras, que, dentro de una lógica, genera determinadas operaciones dentro de un programa; este les da forma, para comunicarlas como imágenes e interacciones, estas se transforman en un producto artístico, que en este caso se expresa desde la novedad. Este es un lenguaje que en nuestro tiempo está vigente, y aunque sus orígenes se remontan a varias décadas anteriores, se vuelve necesario para el futuro.
Bibliografía
ARNS, Inke. (2005). “El código como acto de habla performativo”. En Revista Artnodes, Julio 2005.