Lucrecia Artusi, 2024.

El arte del desvelo

El insomnio es un trastorno del sueño que se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño, mantenerse dormido o dormir lo suficiente.

Una fina línea entre la conciencia y los pensamientos oníricos. Un estado en el que la mente no descansa, y en el que el arte puede convertirse en un acto o una forma de lidiar con pensamientos incesantes. Tal es el caso de la artista franco-estadounidense Louise Bourgeois (1911–2010) y su serie de dibujos “The Insomnia Drawings” (1994–95), en la que me inspiré para realizar esta obra.”

Desarrollo técnico, estético y conceptual

“The Insomnia Drawings” de Louise Bourgeois es una serie de 220 dibujos, bocetos y anotaciones, producto de sus noches de insomnio. En esas largas noches sin dormir, Bourgeois recurría al dibujo y la escritura para canalizar su ansiedad y reflexiones, veía el arte como terapia.

Las obras combinan abstracción con objetos y frases, figuras geométricas y líneas o garabatos en repetición. Trabajó mayormente con bolígrafos rojos y azules.

“El arte del desvelo”, surge de mi propia experiencia, buscando maneras de calmar la mente durante la madrugada. Al igual que Bourgeois, encontré en estos actos de expresión un lugar para dejar que mi conciente e inconciente se expresen, donde lo que importa no es el resultado que quede impreso en el papel si no el mismo acto sensorial y terapéutico de descargarme en la hoja.

Compuesta por “dibujos” o más específicamente el rastro de una línea moviéndose aleatoriamente dentro de un lienzo representado por una cama. Sonidos ambientan la escena: el trazo de un lápiz moviéndose desenfrenadamente, pájaros cantando al amanecer. La obra fue creada en tres dimensiones usando WEBGL, el usuario puede cambiar la perspectiva de la cámara para verla desde otros ángulos.

En “El código como acto de habla performativo”. (2005). Arns, Inke afirma que:

“El código como un acto de habla efectivo no es una descripción o una representación de algo, sino que, por el contrario, afecta directamente, y literalmente se convierte en acción, pudiendo llegar incluso a abortar un proceso.”1

Arns ve el código no solo como una herramienta técnica, sino como una forma de acción que produce efectos reales en el mundo, similar al proceso artístico de la creación espontánea, el cual se convierte en un acto que trasciende la representación para transformarse en un medio de acción o intervención.

Bourgeois, dibujaba durante sus noches de insomnio, un acto que es en sí mismo un vehículo para externalizar sus pensamientos y ansiedades. Estos dibujos, cargados de introspección, experiencias, sentimientos e historia, carecerian de sentido sin conocer la causa misma de su existencia. Podríamos relacionar esto mismo con las ideas de César Aira en “Sobre el arte contemporáneo” en el sentido de la obra y su relato:

“Habría que pensar en un concepto ampliado del «aura», que incluyera el relato del que surge la obra. La realidad concreta de la obra estaría conformada por la obra misma y el tiempo que envolvió su concepción y ejecución, entendiendo por este tiempo el transcurrir histórico, en el que cada uno de sus puntos es único e irrepetible, y por ello irreproducible.”2

Bibliografía

  1. ARNS, Inke. (2005). “El código como acto de habla performativo”. En Revista Artnodes, Julio de 2005, ISSN 1695-5951 

  2. AIRA, César. ([2013], 2016). “Sobre el arte contemporáneo” en Sobre el arte contemporáneo. Buenos Aires: Literatura Random House, pp. 11-56. (DAA: 1:02m)