Dejarse Instruír
Mercedes Pallotti Miranda, 2025.
Dejarse Instruír
“Dejarse instruír” es una obra interactiva desarrollada en p5.js que explora la relación entre usuario y máquina en un proceso de instrucción mutua. A través de la pulsación de teclas, el usuario puede alterar la narrativa, pero siempre dentro de la lógica de dejarse instruír por lo que la obra convoca. Inspirada en el concepto de Vinciane Despret en A la salud de los muertos, la obra no solo propone la idea de dejarnos instruír por quienes nos precedieron, sino también acoger la pluralidad de versiones que puede salir del entregarse a la instrucción. La experiencia se construye de manera fragmentaria, guiada por imágenes, palabras e interacciones que generan un recorrido no lineal siempre orientado por la apertura a lo múltiple.
Desarrollo técnico, estético y conceptual
“Dejarse instruír” es una obra interactiva desarrollada en p5.js que combina programación, imágenes y texto para crear una experiencia situacional y dinámica entre máquina-usuario; La obra pone en marcha un diálogo constante entre ambos, en el que la narrativa se redefine a partir de la interacción. A través de la pulsación de las teclas asignadas en palabras, el espectador puede modificar el curso de las imagenes, sonidos y narrativa, las cuales presentan versiones disonantes de una misma temática. Esta estructura no lineal permite que el espectador se “deje instruir” por lo que la máquina le sugiere, y a su vez, la máquina se deja influir por la elección del espectador, creando un flujo de ida y vuelta entre el usuario y el sistema. Este proceso de alteración de la narrativa es el núcleo técnico de la obra.
Desde una perspectiva estética, la obra se caracteriza por un diseño minimalista y abstracto, que favorece la transparencia de la interacción. Las imágenes y las tipografías están pensadas para no sobrecargar la experiencia. La paleta de colores se mantiene sobria, usando tonos neutros para simplicidad visual, buscando mantener la atención del espectador en la narrativa y en las decisiones que debe tomar. Mi principal eje conceptual proviene del libro A la salud de los muertos de Vinciane Despret, donde se introduce la noción de dejarse instruír, un concepto que me ronda hace tiempo. Despret elige no jerarquizar las versiones que encuentra, incluso cuando son contradictorias, sino acogerlas en su pluralidad. Aunque ella lo aplica al campo de los muertos, lo interpreto como una postura política ante el mundo: aceptar múltiples versiones sin imponer una verdad única.
Al cruzarlo con Redefinición de las prácticas artísticas de José Luis Brea, encontré la manera de trasladar esa idea desde el campo antropológico al artístico. Brea plantea que la producción artística contemporánea no gira en torno a objetos, sino a la generación de experiencias y significados. Lo importante no es la obra en sí, sino lo que sucede entre ella y el espectador: un campo de intensidades donde se construye sentido. Dejarse instruír se inscribe en esta lógica, abriendo caminos narrativos que no se imponen sino que emergen a partir de la interacción. Como señala Brea, esta es una postura política: resistir las estructuras cerradas e imaginar otras formas posibles de subjetivación. “una nueva política que, frente al desorbitado potencial de las industrias contemporáneas del imaginario, pueda agenciar líneas de resistencia y modos alternativos de producción de los procesos de sociabilización y subjetivación.”
Bibliografía
-
AIRA, César. (2013). Sobre el arte contemporáneo
-
BREA, Jose Luis. (2008). Redefinición de las prácticas artísticas