Ant(i-An)ónimo
Bermúdez Koleff Lourdes Estefanía, 2024.
Ant(i-An)ónimo
Esta producción tiene como fin primero un derrumbamiento del perfil solemne de las obras artísticas, su intención más que ser admirada es ser utilizada para el entretenimiento, el ego y la burla. Se trata de un fondo en degradé casi hipnótico sobre el cual se dibuja, desde cuatro direcciones, mediante la interacción del usuario con el lienzo. Responde tanto al mouse de una computadora como al táctil de un celular, por lo que no es problemática. Las posibilidades de creación son infinitas tanto se limiten a 512 píxeles por 512 pixeles, salteando ese detalle, miles de producciones se encuentran al alcance de un touch.
Desarrollo técnico, estético y conceptual
Para realizarla me inspiré en la estética de la obra de Herbert Franke KAES 1, buscando imitar esa simetría, reformulada, pero con la misma intencionalidad de curvas replicadas en cuatro direcciones opuestas. Además en vez de dejarla como una imágen fija decidí hacerla interactiva, ya que me parecía mucho más interesante. Y como el fondo blanco me parecía aburrido, y para aumentar el absurdismo, busque intentar imitar una ilusión de pantalla (aunque la obra exista sí o sí mediante una) que hacia el centro se degrada en blanco. Es así que el pincel mientras más cerca se encuentre del medio se unifica con el fondo, perdiendo la diferencia de dónde uno termina y comienza el otro.
‘’Ant(i-An)ónimo’’ Es un juego de conceptos entre el antónimo (entiéndase como contrario) que representa la imagen resultante de un seguimiento del mouse y sus lados opuestos hacia tres direcciones y el anti anonimato que presenta la obra, ya que es creada (además de por mi, claramente) por quien la utiliza, por lo que tiene más de un nombre en su autoría.
Desde este concepto inicial busca ya meterse en un lugar complicado, el autor. Siempre que esta producción sea ejecutada se creará una imagen nueva de la cual quien sea el que la haya intervenido puede alardear de haber creado, más por el medio que ha sido producido es mio, y yo lo he producido mediante una biblioteca de alguien más. Aún más, es iluso pensar que siempre será una imagen nueva, siendo seres humanos, es muy probable que dos personas diferentes creen lo mismo. Y así nace la discordia sobre la originalidad tan propia del siglo, de quién es la idea, de quién es el trabajo obtenido. El futuro previsto, “La propiedad intelectual y el derecho de autor, como tales, se van a convertir en el caballo de batalla principal de este recentramiento contemporáneo de las relaciones de producción.”1. Y esta producción anhela fervientemente meterse en esa batalla y generar arte y conflicto.
Si es que, puede considerarse arte. Hablando mal y pronto, ‘’Ant(i-An)ónimo’’ es para mí “Pixel Art”. Es como un pincel pseudo-futurista que dibuja en cuatro direcciones a la vez. No es mas que una herramienta, un juguete de un ratito, nada que rompa su propio molde y se aventure a ilustrar lo desconocido. No busca, ni quiere (ni puede), ser innovadora. “Y, si acaso, podría pretenderse que el pixel art explora los límites del lenguaje acuarelístico -pero nunca los propios (de los que, por cierto y que se sepa, carece). Luego no considerarlo seriamente.”2. Pero bien, como la intención de esta producción es burlarse y no ser tomada en serio, acepta no ser considerada lo suficientemente digna. Con tan poco como que el usuario al pulsar una vez la pantalla y, aunque sea por reflejo, busque repetirlo, esta producción tiene más que suficiente. Si puede tan solo tranquilizar a un inquieto o intrigar a un aburrido, aunque sea por un segundo, le basta. No busca más que ser divertido.
Bibliografía
- BREA, José Luis. (2008).“Redefinición de las prácticas artísticas (s. 21)*“
- BREA, José Luis. (2002).“Breve (y desordenado) anti glosario -o diccionario de tópicos- sobre el arte electrónico.”
- FRANKE, Herbert. (1970)